¿Fin de la era del corcho?
¿Fin de la era del corcho?
El corcho ha sido el aliado indiscutido de la industria del vino. Ecologico, ligero, elástico, impermeable y fácil de comprimir, logro convertirse en el metodo de sellado por excelencia.
Sin embargo, ya en 1900 algunos científicos remarcaron que la propia estructura del mismo podía poner en riesgo la conservación de los vinos, si no se tomaban los recaudos necesarios. Aseguraron que los malos sabores y olores que recordaban a humedad, madera mojada, o moho se debían a corchos contaminados. Y asi se acuño la famosa expresión “gusto a corcho”. Con el paso del tiempo se lograron identificar los compuestos quimicos que generaban estos aromas y sabores desagradables. El TCA, un compuesto producido por hongos fue señalado uno de los responsables. Y aunque se trata de un agente quimico que no solo puede desarrollarse en el corcho sino también en otras etapas de producción del vino a partir de la madera, Por ejemplo en las barricas, muchos acusaron a los tapones naturales como los grandes culpables. Y mientras los productores de corcho del Viejo Mundo intentaban solucionar el problema para mejorar los estándares de calidad, el Nuevo Mundo, liderado por australianos y Norteamericanos, dio los primeros pasos en la búsqueda de cierres alternativos. Varias opciones sintéticas fueron surgiendo, entre ellas la tapa a rosca. Mas alla de las discusiones técnicas, los nuevos sellos sintéticos amenazan con poner fin a un romántico ritual que acompaña al vino desde hace años: el descorche. Claro que todavía existe mucha resistencia, y esta es aun mayor cuando de vinos Premium hablamos. El gusto de la gente por el tradicional corcho natural y el ritual que este conlleva es solo una de las tantas contras. ¿Quién vio a un sommelier sin sacacorchos?, se preguntan algunos. En este sentido existen quienes prefieren los corchos sintéticos, que respetan parte de la tradición. Y aunque con mejor prensa que estos tapones plásticos, la tapa a rosca, aun tiene para muchos, connotaciones de producto barato. Una mas en defensa del corcho que si bien el mismo ofrece una excelente clausura, muchos creen que una minima cantidad de aire se cuela en la botella y permite que los aromas y sabores evolucionen.
Nota por Andrea Sepag (Sommeliere de Barrel Vinos)