El ADN del vino
La personalidad de un vino se podrá revelar conociendo las características de la cepa que estemos degustando, así podremos disfrutar mucho más de una copa de vino.
Es que dichas características propias de cada varietal marcan a fuego el ADN de un vino tal como lo hacen el terroir (tierra + clima) y estilo de elaboración otorgándole rasgos bien distintivos de color, aroma y sabor.
De hecho la importancia de las cepas en la apreciación del vino del Nuevo Mundo ha permitido que los productores basaran en ellas su estrategia de comercialización para hacer frente a los vinos europeos conocidos por su DOC, denominación de origen controlada, y así darle al vino un esquema varietalista de producción en el que el nombre de la cepa figura en la etiqueta.
Conocer todas las variedades de uva pertenecientes a la especie Vitis Vinifera, la que agrupa a la mayoría de las cepas que se utilizan en la elaboración de vino, es una tarea difícil ya que se calcula que el número de variedades supera nada menos que las 10.000 .
Ya vemos que el universo de las cepas es enorme y conocer sus características básicas, que componen el ADN del vino, resulta vital para todos aquellos que desean aprender a disfrutar cada vez más del vino agregando una dosis de información previa.
Es interesante saber que una uva Malbec se distingue por su color rojo profundo con matices violáceos y azules, con aromas a frutos rojos y negros y sabor a mora y arándanos, a diferencia de la Cabernet Sauvignon que presenta aromas a grosella, cerezas, ciruelas y frutos rojos y sus sabores a pino, cedro, grafito, chocolate negro y aceitunas negras.
Pero como ya sabemos son numerosos los varietales existentes asi que los invito a que vivan su propia experiencia descubriendo colores, aromas y sabores de tan generosa bebida!
Hasta la próxima!
Nota por Andrea Sepag (Sommelier de Barrel Vinos)